Con afecto y respeto reproducimos la interesante crónica escrita por el admirable amigo Serván que relata la presencia de uno de los mejores narradores deportivos que ha tenido el Perú y dejó gran escuela en todos los que seguimos el hermoso periplo de la narración deportiva. Con ello nuestro homenaje a Roberto Casquero Leyva y Jorge Soria Méndez, colegas cerreños, que laboraron con él en la brillante época de Radio el Sol.
Con los hermanos Artacho Morgado, Oscar y José Luis “Lucho Vélez”, nos tocó compartir una amistad casi familiar. Angel, el mayor de los Serván, fue ahijado matrimonial de Oscar y lo que motivó un mayor acercamiento. Fueron fundadores de “Pregón Deportivo”. Cada cumpleaños de los integrantes del plantel, se celebraba en nuestra casa de Surquillo y mi Barbarita, nuestra madre, mostraba todas sus habilidades para que el agasajo fuera todo un éxito. Nosotros éramos simples espectadores. Mucho me acuerdo de Ulises Jordán, un paraguayo que pasó por las filas de “Pregón Deportivo. Las fotografías en las páginas deportivas de los diarios y los comentarios sobre el debut de Oscar Artacho en el Mariscal Sucre. “Jugador de buena talla, ha demostrado habilidad en el dominio del balón pero necesita ambientarse más para lograr su mejor estado físico”. Fue en la época del viejo Estadio Nacional con graderías de madera y que, a pesar de ello, era más acogedor. En aquel escenario, captamos los mejores recuerdos del deporte peruano: fútbol, box y los campeonatos de atletismo.
Ante una pronta lesión que lo alejó de los campos, Oscar, ya no muy entusiasmado por jugar, visitaba Radio Colonial para una entrevista y fue Oscar Torres Bouroncle, famoso narrador deportivo, quien lo motivó a enfrentarse al micrófono. Había notado cualidades innatas en Oscar, improvisación, facilidad de palabra y buena voz. Las estrellas del relato deportivo de aquel tiempo, eran Juan Sedó, Eduardo San Román, Gustavo Montoya, Alberto Mecklemburg y el propio Torres Bouroncle. Se conectó con Raúl Goyburo y Miguel de los Reyes. El primero, periodista del Comercio y muy leído. Miguelito, famoso por ser anunciador de las peleas de Box y ampliamente metido en el deporte. Fidel Ramírez Lazo, tremendo locutor comercial, fue el que sugirió el nombre de “pregón” y la voz primera que anunciara el programa y su publicidad. Fueron la base, a la que se aunaron Lucho La Torre, Alfredo Narváez, Lucho Palma y por supuesto, el bisoño Angel Serván.
Debutaron en Radio Central y fue todo un suceso el oír cantar el gol, a la manera de Oscar Artacho. Era espectacular. Voz arriba, muy tonante y prolongándola ostensiblemente. La característica de Pregón fue “La Marcha de las Américas”:¨”Un canto de amistad, de buena vecindad, etc.” Recuerdo a Carlos Curonissy, locutor comercial, decir luego de la entrada de la marcha con uno de tantos auspiciadores: “Mente sana en cuerpo sano y … dientes hermosos con Kolinos”. Continuaba la música desde el control y venía la presentación de todo el elenco. En nuestra casa se vivía cada transmisión por escuchar también a nuestro hermano mayor Ángel. Esa cortina musical la teníamos en casa, una de las tantas copias, y nos servía para hacer nuestras primeras prácticas de locución. Con César Augusto, otro de los Serván metidos en esta digna profesión, hicimos nuestros pinitos.
La sintonía era bárbara. En el colegio, todos queríamos ser Oscar Artacho, la gran revelación de la narración deportiva y finales de la década de 1940. Integré el elenco y recuerdo que en una etapa cruel para Oscar, 1958 aproximadamente, lo ayudé en una transmisión que salió por la onda corta de una emisora boliviana y jugaban justamente los seleccionados de Bolivia y Perú. Para remate, perdimos aquel encuentro. Lo hicimos por amistad y, por coincidencia, superando anímicamente momentos de pesar en la familia de mi esposa y que había sufrido la pérdida de su querida abuela materna. Me encargó la redacción de la publicidad y por supuesto la locución. Allí estuvimos solos en una cabina de nuestra estadio y esto fue un pasaje que no olvido. En la celebración de un aniversario de Pregón Deportivo, hice alusión a ese hecho como “La Noche Triste de Artacho”. Don Alfonso Reverditto y Miguelito de los Reyes, ignoraban lo que expusimos cuando ya Oscar no pertenecía a este terreno mundo.
Tuvimos la suerte de pasar buenos momentos, cuando nos encontrábamos por la época de TELECENTRO en Panamericana Televisión. Allí conocimos a su sucesor Raúl Maraví Ayala y en la recordada parrilla de la avenida Arenales, compartimos una cordial relación con los nuevos elementos de “Pregón Deportivo” ya con su propia emisora en la que fuera la señal de Radio Selecta de Lima y que adquirió en propiedad de manos de José Eduardo Cavero Andrade. El propio Oscar Artacho nos invitó a sus estudios y fue una inolvidable entrevista la que nos hicieron recordando viejos tiempos. Allí estuvo nada menos que Gilberto Torres, el gran “wing” de la “U” y que tenía su espacio tanguero. Por supuesto que estuvo Miguelito de los Reyes, leyenda de “Pregón Deportivo” y con quien también nos tocó dar, como Presidente de la Asociación de Locutores del Perú, el último adiós a otro célebre de sus integrantes, Raúl Goyburo, en el Cementerio de la Planicie y en donde descansan los restos mortales de ambos.
Fue Oscar Artacho Morgado, el que revolucionó nuestras transmisiones deportivas radiales. Llegada la televisión probó suerte y tuvo algunas apariciones pero sin lograr algún buen resultado. Falleció al no poder superar una delicada operación a la que fue sometido y su sepelio reunió a muchas autoridades y figuras deportivas, familiares, amigos y admiradores. Nos dejó sin volver a escuchar al narrador deportivo que cantó el gol de manera diferente. Dejó una escuela de la que todavía hay quienes asimilaron sus enseñanzas. Sentimos mucho su deceso, tanto o más de cuando falleció su hermano, “Lucho Vélez”. Así fue OSCAR ARTACHO MORGADO, creador de “PREGÓN DEPORTIVO”. Una voz y un programa inolvidables! Gracias.